Los defectos congénitos son aquellas anomalías que se originan en el feto durante el embarazo o durante su nacimiento, mayormente estas anomalías ocurren durante los primeros 3 meses de gestación. Los defectos congénitos pueden llegar a afectar la apariencia del cuerpo del bebé o su funcionamiento. Entre algunos defectos que se pueden encontrar está el labio leporino o paladar hendido, que es una anomalía puramente estructural y que puede ser tratada con facilidad a través de una cirugía, pero existen otros más complicados como lo son los defectos cardiacos, en este caso los médicos deben realizar números estudios especiales. También están los casos de espina bífida, hidrocefalia, entre otros.
Aunque no existe todavía una causa especifica que determine el por qué un bebé puede traer un defecto congénito, existen algunos factores que pudieran dar una idea de las posibles causas, algunos de ellos son: la exposición de la madre a la ingesta de medicinas o elementos químicos, por ejemplo si la mamá durante el embarazo consumió bebidas alcohólicas en exceso, él bebe puede nacer con el síndrome del alcoholismo fetal. Otra causa podría ser la presencia de infecciones durante el embarazo.
Lo más importante es que estos defectos se pueden tratar y algunos hasta se pueden prevenir, por ejemplo, el consumir ácido fólico durante el embarazo, es de suma importancia ya que este ayuda a prevenir la formación de la mayoría de defectos congénitos en los bebes. Es fundamental que la futura madre siempre consulte con su obstetra los medicamentos que este consumiendo, ya que algunos de ellos pueden ser dañinos para él bebé en formación.
Actualmente con la medicina tan avanzada, algunos casos de bebes con defectos congénitos pueden tratarse por medio de la cirugía, incluso, los especialistas en obstetricia, pueden determinar a través ecografías en 3D si el feto viene con alguna anormalidad, inclusive, existen casos en donde los defectos pueden ser corregidos estando él bebe dentro del útero.