Heliosfera

El planeta Tierra es un sistema muy complejo en el que hay millones de interacciones entre los seres vivos y los elementos de la naturaleza. Es tan complejo y amplio que es imposible estudiar el planeta Tierra como un solo conjunto. Para separar los diferentes sistemas que componen la Tierra, se han definido cuatro subsistemas. La heliosfera, la geosfera, la hidrosfera y la atmósfera.

La heliosfera es, sin duda, uno de los fenómenos naturales más complejos y fascinantes que podemos presenciar. Por supuesto, sus condiciones no están dadas por casualidad, sino por la existencia de diferentes niveles de jerarquía que permiten formas de vida más simples para alternar con formas más complejas de una manera organizada. En este sentido, la famosa hipótesis de Gaia sostiene que la biosfera mantiene por sí misma las condiciones adecuadas para su supervivencia y permanencia.
La geosfera recoge la parte de la Tierra que es sólida en la que se encuentran las capas de la Tierra en la que vivimos y desarrollamos las rocas. La geosfera está compuesta de varias capas.

  • La capa superficial de la Tierra, que generalmente varía entre 500 y 1,000 metros, que está formada por el suelo y las rocas sedimentarias.
  • La capa intermedia que corresponde a la corteza continental donde se encuentran las llanuras, los valles y los sistemas montañosos.
  • La capa basáltica inferior en la que se encuentra la corteza oceánica y tiene un espesor de aproximadamente 10-20 km.
  • El manto terrestre
  • El núcleo de la Tierra

La biosfera está formada por una capa delgada de dimensiones irregulares. Como es un sistema que recoge las áreas del planeta donde existe la vida, es más difícil establecer los límites de dónde comienza y dónde termina. Más o menos, la biosfera se extiende hasta unos 10 km sobre el nivel del mar y unos 10 metros bajo el nivel del suelo, donde las raíces de los árboles y las plantas penetran, y los microorganismos llegan a existir.
En la parte marina, también incluye las zonas de aguas superficiales y las profundidades de los océanos donde existe vida. Fuera de la biosfera y de los límites que tenemos más o menos impuestos, no hay vida terrestre.
Como dijimos, la vida en la biosfera no se presenta como una capa continua de animales, plantas y microorganismos (bacterias y virus), sino que los individuos pertenecen a diferentes especies. Estas especies (hasta ahora hay más de dos millones de especies conocidas) se distribuyen y ocupan el territorio de manera diferente.