Esta palabra proviene del latín ‘’salus’’. Se utiliza para hacer referencia a una condición de bienestar absoluto tanto físico, mental y social que posee un ser vivo. De otra manera, quiere decir el buen funcionamiento del metabolismo.
La salud de un ser humano, depende de la forma de vida que tenga porque puede influir de manera negativa o positiva en ella. Un ejemplo, cuando una persona tiene una alimentación o dieta balanceada y realiza actividades físicas tiene más posibilidades de gozar de una buena salud en cambio cuando una persona tiene hábitos como fumar, beber y comer mucho tiene más posibilidades de contraer enfermedades.
En lo cotidiano se tratan tres diferentes tipos de salud:
La salud mental: Esta área se encarga de mantener el control de las capacidades mentales que posee un ser vivo, dependiendo de los problemas a los que este sea sometido. Gozar de una buena salud mental puede ayudar a concentrarse con más facilidad en las áreas de trabajo.
La salud física: Esta explica la adaptación que tiene el ser vivo al medio en el que habita, porque la salud física es la que permite que pueda afrontar los problemas gracias al buen funcionamiento del cuerpo. Una buena salud física es muy común en las personas que realizan actividades físicas como deportes.
La salud social: Esta área es una combinación de la salud física y mental, ya que cuando una persona goza de un buen funcionamiento psicológico y físico es más fácil para ella relacionarse con la sociedad y gracias a eso se logra una salud social.